Hoy, sabiendo que estás dormida bajo las manos de algún extraño que sin miedo te arranca la vida, siento que quiero hacerlo. ¿Alguna vez te dije cuánto te quiero? ¿Cuánto te admiro? ¿Cuánto quisiera ser como tú cuando sea grande?
No puedo ni imaginar la mitad de lo que pensarás cuando despiertes. No sabré que decirte cuando te vea, supongo que entenderás lo mucho que significa el gran abrazo que voy a darte. Yo, igual que tú, se lo que es traer vida adentro, lo que es amar sin esperar nada a cambio, lo que es vagar noches enteras pensando en un futuro incierto. Qué afortunadas somos. Qué dichosas.
Has de estar temblando de miedo. En el fondo sabes que todo está bien. Pero más al fondo se hizo realidad tu más grande miedo. ¿Dónde empieza a tener sentido todo? ¿Quién va a explicarte las razones? ¿Cómo vas a sustituir eso que sin querer pierdes? No sé. No tengo respuestas. Solo tengo unos brazos largos que te van a abrazar hasta cansarse.
Gracias por ser parte de mí. Te quiero.
PD. Amo cuando le cantas por teléfono al botón.
Las panzas peludas. Los Cabos BCS, octubre 2007.
1 comment:
Increíble, muito bom, ya que te ponga algo la peluda noooo?
jejeje
Besos a las dos, un abrazo Su, u know
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