Thursday, March 20, 2008

el por qué del HAAAAAMBRE...

¿Por qué nos da hambre y no sed? Si se nos retuerce la tripa, solemos decir tengo hambre, nunca sed. Supongo que para algunos como yo, comer es más rico que beber (aunque beber entra también en la lista de prioridades, eh!), aunque para otros sea más rico beber...

Fisiológicamente hablando, es más importante mantener un buen estado hídrico que saciar el estómago, las reservas de líquido en el cuerpo se pierden más rápido que las de lonjita, es más fácil morir de deshidratación que de inanición. Y aún así, cuando nos invade aquella sensación en la panza... solemos decir tengo hambre, nunca sed.


Si algo se me antoja de comer, pienso en al menos 10 posibilidades inmediatas: pozole rojo, ensalada con mucho limón y quesito, tlacoyos con salsa verde, un buen espagueti, filete de pescado a la veracruzana, quesadillas de maíz con quesito y jamón, ceviche de pescado, huevito revuelto a la mexicana, carpaccio de res con alcaparras, taquitos de pollo con mole...

Si se me antoja algo de beber... mmm... ¿1 coca light con hielo?... ¿1 chela bien helada?... ¿un tequilita?

Comer me da ilusión. El hambre me obliga a pensar en qué comer y prepararlo. Comer me hace sentir feliz (¡vivan las endorfinas!). Cuando como, convivo, gozo, platico.

Si como, le pongo salsita, le exprimo un limón, me limpio los dedos para no mancharme, me hago un taquito, pienso en el recalentado de mañana. Si bebo, sorbo, trago.

Prefiero sentir hambre que sed, porque saciar mi hambre es un ritual maravilloso y engordador, del cual siempre podré arrepentirme y volverlo a repetir.

4 comments:

Jos Velasco said...

Es màs placer que necesidad. Prefiero comer de tu blog que beberlo. :D

Alejandro Vargas said...

orale, que hambre me dió. La verdad si se me antojo...curiosamente hoy dije: "tengo sed" la neta. Pero sí, suelo decir mas tengo hambre.

JULY said...

mmmh, ahora entiendo el por qué fuistesss estudiante de "nutrición" alguna vez.. maldita tragoncilla!!! jajaja.. y qué irónico es este asunto: disfrutamos taaaanto comer y disfrutamos (de cierta manera) decirles a los demás que no coman "porque tiene que seguir la die-ta"... jiji.. malas malas malas que somos!
Definitivamente lo que más extraño de México es comer: tacos dorados con mucha salsa, papitas con limón, sal y mucho chile; LOS LIMONES verdes (porque aquí como que los amarillos no tienen mucho sabor), las tostadas de pierna, el queso adobera... slurp!!!
así que me conformaré con seguir tomando mi coca light o alguna cerveza de vez en cuando y seguir suspirando por la comida que no tengo aquí... y tragarme de mala gana los "bocadillos" catalanes que pobremente contienen: jitomate embarrado, aceite de oliva y una rebanada de jamón.
Provecho!!!

H said...

Los Tlacoyos son la onda sobre todo cuando vienen de Chilangolandia y los manda tu tía para nosotros nada más jejeje.

He de confesar que la comida realmente la comencé a disfrutar ya en mi etapa de "correteador de la chuleta", como que adquiere otro significado y sabor. Además las relaciones interpersonales que uno hace mediante una buena comida y trago, saben diferentes y duran diferente que cuando uno es hijo de papi uuupssss jajajajjaa. Es cierto.
Besos mi BB, gracias por el Triunfo!!


Palabrejas Pegadoras

Archivo Letrístico